17.12.06

Hola de nuevo

Cuando eres pequeño normalmente tienes un grupo de amigos que por alguna razón, siempre se acaba dispersando aunque no sea mucho. Tal vez solamente es una persona la que se va y por esa deserción y el paso de los años, en ese grupo entra tanta gente que al final no recuerdas quién y quién no estaba al principio.

Luego te vas olvidando poco a poco de esa gente que se marcha, porque haces nuevos amigos y tienes una vida totalmente nueva. Pero en algunos momentos, cuando hablas con tus amigas de toda la vida, surge esa otra personita y resulta que todas nos preguntábamos qué sería de ella, dónde estaría y qué tal...

La semana pasada, aún no sé cómo porque supongo que con la emoción se me fueron todas las dudas, mi amiga Raquel, a la que conozco desde los dos años, me dio el email de esa amiga que se había marchado de nuestro barrio y de nuestro grupo. No sé como lo consiguió pero tengo ganas de averiguarlo.

Cuando piensas en si volverás a ver a una persona algún día, piensas en si te la cruzarás por la calle y por alguna razón os reconoceréis, o si en una fiesta ambas seréis invitadas..., cosas así, nunca esperas que realmente haya algo o alguien que te dé un medio para contactar con ella.

Esta tarde he hablado con María otra vez, hacia unos 8 años que no sabía nada de ella, ni ella de mí. En esos 8 años puedo asegurar que ambas hemos cambiado mucho. Cambiamos cada año y cada mes, así que 8 años es una eternidad en nuestras cortas vidas.

No sé si es que da un poco de corte tener que contar toda tu vida en un momento, porque ha pasado tantísimo tiempo que ya no sé sabe nada la una de la otra, pero me he alegrado de poder hablar con ella otra vez. Hemos hablado de volver a vernos, del grupo de antes, de nuestras vidas de ahora...

Espero que el volver a verla se haga realidad aunque no depende sólo de mí porque me parece importante no perder del todo los recuerdos de la infancia, al menos los buenos. Porque son necesarios para seguir avanzando.

Éramos amigas y éramos enemigas, estábamos todo el día discutiendo por tonterías y compitiendo a ver quién sacaba las notas más altas o quién hacia las cosas mejor, pero también jugábamos y pasábamos mucho tiempo juntas. No éramos más que unas enanas que se conocían de toda la vida.

Cuando ella se fue de mi colegio, recuerdo que mi profesora me dijo entregándome un examen: "Ahora que María no está y no tienes con quién competir, has dejado de esforzarte." Pero no, no ha sido exactamente así.

3 Comments:

At 17/12/06 9:54 p. m., Anonymous Anónimo said...

La competencia entre dos inteligentes hace que lo sean todavía más.

¿No te da miedo eso de ver a la otra persona que hacía años que no la veías y ver que no es lo mismo o que ahora le caes mal?

A mi me pasó hace unos meses (no les veía des de hace cuatro años) y la verdad, me dio un mal rollo impresionante, y me acabé yendo de casi mala forma por el miedo que tenía.

 
At 17/12/06 10:51 p. m., Anonymous Anónimo said...

Me alegro mucho de que hayas reencontrado a tu amiga. A mi tambien me haría mucha ilusion encontrarme a segun que personas de las que hace años q no veo. Ultimamente mis grupos de amigos estan cada vez mas descompuestos, todo el mundo termina yendose. Pero supongo que es ley de vida, nada dura para siempre. Y ya dejo de escribir, que un post tan positivo como este lo estoy convirtiendo en algro triste XD

 
At 19/12/06 8:10 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, eso es normal, la gente viene y va, nosotros cambiamos maduramos y la relacion con algunos de nuestros amigos a veces se enfría. Pero de vez en cuando es bonito volver a encontrarse con aquella gente que en un momemnto de tu vida fue tan especial. Los reencuentros siempre son bonitos, es bonito saber como la va la vida a la otra persona, ver como habeis cambiado y recordar los buenos momentos. Después de todo, ellos han formado parte de nuestras vidas y de lguna manera nos han hecho ser quienes somos ahora :)

 

Publicar un comentario

<< Home