9.1.07

Un lugar mágico como otro cualquiera

A las múltiples peticiones de que escriba acerca de nuestro frenético día de rebajas respondo: ¿es qué no tenéis suficiente con que nosotras y las decenas de personas que estaban allí se acuerden de ese día? ¿Además tengo que escribirlo aquí y mostrárselo al mundo (aquí está al alcance del mundo, que luego el mundo en su totalidad no lo lea es cosa suya, pero la posibilidad existe)?

Y como su respuesta ha sido no y sí, es decir, que escriba...

En un lugar muy, muy lejano había una vez unas chicas aburridas (unas más que otras, ya que mientras unas no habían hecho nada en quince días otras se los habían pasado trabajando) y necesitaban algo que las distrajera un poco del pequeño y no demasiado glorioso reino en el que vivían (en términos mundanos, nuestro barrio).

Así que, para acabar celebrando con gloria los esponsales del gran reino en el que nadie se casaba, por supuesto, decidieron irse a un lugar mágico llamado... Las rebajas. Bueno, creo que ya me he pasado de cruel, ¿no?

Ahora en serio, este domingo ha sido el primer día de rebajas aquí. Y el centro comercial al que solemos ir abría, como no. Todas las tiendas abrían. Y como las Navidades suelen traer que el dinero aumenta para unos y disminuye para otros, siendo las dos versiones demasiado arriesgadas para la salud mental de las personas, teníamos mucho que comprar y mucho que gastar (pero en el fondo todo eso es relativo).

Sólo quiero añadir unos pequeños detalles que harán que cualquiera se pueda imaginar como fue aquel hermoso día. Empezaré por decir que fue la primera vez que vimos a más de 10 personas en el Pans&Company, en el mismo momento y lo más increíble: comiendo. Es decir, cosas inimaginables para la mente humana. Decir que, cuanto más alto fuera el número más felices nos poníamos, siempre y cuando detrás estuviera el signo del tanto por cierto y en colores.

Para variar, entramos en todas las tiendas, y compramos en todas porque si ves una cosa que te gusta, no la puedes dejar ahí, porque puede que cuando vuelvas ya no esté ahí. Como no, nos gastamos todo el dinero y yo aún tengo la sensación de que necesito ropa... cosas inexplicables.

Acabamos con unas 10 bolsas de diferentes tamaños, colores y tiendas que tenían en común que no les entraba nada más y en un momento de desesperación tuvimos que coger un carro de la compra (del Carrefour) porque no podíamos llevar todas las cosas en la mano ya que no teníamos pulso en los dedos.

Las colas aumentaron hasta tal punto que se salían de la tienda y la rodeaban. Ya no se preguntaba ni dónde se acababa la cola, sólo se seguía el sonido de los suspiros en disminución. Es decir, cuanto más al fondo, menos suspiros ya que la gente llevaba menos tiempos esperando. Fue un día increíble, aún no sé como logré llegar a casa con todas las cosas que había comprado y tampoco sé cuando lograré estrenarlas todas, pero eso ya va con tiempo.

Y nadie descarta que volvamos a las rebajas antes de que éstas se acaben. Eso sí, id a comprar en manga corta porque el calentamiento global, la calefacción al máximo mezclada con el aire acondicionado también al máximo, y los cientos de personas que se acumulan en un sitio como ese, puede matar a cualquiera.

3 Comments:

At 9/1/07 5:58 p. m., Blogger Kevin said...

Estaba por ir a dar una vuelta en el Corte Inglés esta tarde, pero como el peluquero no me da cita hasta mañana, nada. Pero sí que iré mañana, aunque sin dinero para no gastar nada U^^

Bueno, felices rebajas Lyra xD

 
At 10/1/07 11:21 p. m., Blogger Núria said...

Rebajaaaaasss!!!! A comprar se ha dichoo!!!! xDDDD La calefaccion nunca falla, jaja, es un método para estimular la compra compulsiva jaja bueno esa es mi teoría. El calor te pone nervioso y hace que cosa que ves, cosa que quieres comprar y así la targeta de crédito se contagia de ese calor y acaba echando humo también. Luego, cuando llegan las facturas a final de mes, ves que estás en números rojos, por lo tanto, te entran sudores y calores, y qué tienes que hacer? ahogar tus penas en comprar más y así, todo se convierte en un círculo vicioso en el que tú pierdes y el corte inglés(inventor de la palabra rebajas) gana. Así de simple xDD te ha gustao mi teroría eh? jajajaja

 
At 16/1/07 5:48 p. m., Anonymous Anónimo said...

Es que era muy importante que escribieras de un día así : no se ve el Pans & Company todos los días con tanta gente, seguro que ya lo cerraron XD
Cada vez que veíamos un 50, un 60 o incluso un 70% nos volvíamos locas a comprar no nos imaginábamos que iba a ser así, que tendríamos que pasar tanto calor en las tiendas y más en los probadores, ¡cuánto agobio! pero pienso que nos lo pasamos muy bien y es que cada vez que quedamos lo hacemos …pero ahora sí ningún deportista ni ninguna persona que emprendiera una caminata de aquí a Alemania, puede tener más agujetas que yo y eso que cuando la gente me pregunta de que tienes agujetas y les digo que de las rebajas se ríen de mi pero no es ninguna broma, ni las cuestas del Pozón…
Y no es que siguiéramos el sonido de los suspiros es que a la única a la que se le oía suspirar era a mí porque entre el calor, el cansancio y que las demás bolsas me estaban cortando la circulación de las dos manos no es que fuera una situación muy agradable y por un día quería decir esta frase que pensé que nunca diría “quiero pagar” y es que es verdad.
Y bueno esto no es nada con lo que pasará dentro de unas semanas en Parque principado, seguiremos informando besitos Ly

 

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