14.2.07

Dicen que dicen

Dicen que leer es un hábito que se está perdiendo. También dicen que llegará a desaparecer el leer en libros, es decir, que léeremos en el ordenador. Bueno, posiblemente eso fomentará la riqueza de los oculistas a no ser que se invente algo totalmente revolucionario.

Pues bien, como es un hábito que hay que conservar y que se está perdiendo, yo ahora tengo la denominada "hora de lectura": una hora en la que todo lo que tienes que hacer es leer. Como si estuvieras en una biblioteca pero con más silencio.

Supongo que eso está muy bien, ya que se consigue que la gente lea aunque sólo sea durante una hora. Pero yo le veo un problema: ¿cómo quieren que llevemos lo que estemos leyendo si lo que yo suelo leer no baja de 500 páginas excepto excepciones? Concretamente acabo de terminar uno de 1200 y ahora estoy con uno de 900 y no es en sí el problema el número de páginas del libro, sino el peso que implican y que no me gusta cargar con él un kilómetro andando.

Para esto hay dos soluciones: la primera, comprar libros de bolsillo que tampoco ayudan mucho en el caso de que también sean 900 páginas y además la letra es enana, con lo cual también se fomenta la riqueza de los oculistas y no es por nada pero considero que no les va nada mal actualmente. Y la segunda es coger otro libro para esa hora de lectura y luego ya fuera leer lo que sea. Por supuesto ese libro tiene que ser corto.

Así que, una vez más, hemos acabado leyendo algún libro de literatura juvenil. ¿Por qué? Porque son cortos (como mucho 200 páginas), fáciles de leer, de poco pensar e ideas fijas. Claro que esto es en general, que hay otros muy buenos que para nada son así. Porque qué malo es generalizar...

Pero me da la sensación de que un truco para escribir libros de literatura juvenil es: chic@ conoce a chic@ y aunque al principio no va bien al final se acaban enamorando como nunca antes lo habían hecho, pero surge el problema de que... (problema en cuestión normalmente relacionado con discriminación social o drogas) que les impide estar juntos, aunque el amor suele acabar triunfando. El final a gusto del escritor.

A pesar de que esto es así, acaba siendo la forma más fácil de pasar una hora sin acabar con dolor de espalda. Claro que el problema viene cuando te acabas el libro en menos de la hora... Vamos, que acabaré cogiendo un libro "normal" (los otros no son anormales) de más de 200 páginas para llenar toda la hora y que a mi compañera de al lado no se le salgan los ojos de las órbitas cuando acabe el libro antes de que suene el timbre de salida.

1 Comments:

At 14/2/07 11:37 p. m., Blogger Kevin said...

Nosotros en 5º y 6º de Primaria leíamos un libro juvenil (100-150 páginas) a la semana (o a las dos). Cada compañero tenía un libro de estos que iba rotando por toda la clase. Me leí casi todos. Ahí fomentamos un montón la lectura.

De 1º a 3º de ESO también teníamos una hora de lectura, pero era un libro que escogía le profesorado (y hay que reconocer que alguno era una puta mierda). Almenos este año han puesto dos libros de cuatro buenísimos (Los Girasoles Ciegos y Marina) aunque no tenemos una hora de lectura y los leemos en casa (en las otras líneas los leen en clase, a gusto del profesor T.T)

 

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