4.2.07

Everybody Hurts

Con el paso del tiempo, cuando tienes una relación (sea del tipo que sea) con una persona, llegas a la conclusión, o más bien a la sensación, ya que casi nunca lo piensas conscientemente, de que conoces a esa persona.

Hay veces, muchas menos ya que no es tan sencillo, en las que te das cuenta de que además de conocerla es una relación genial porque tenéis un montón de cosas en común y se puede hacer una cosa bastante difícil en algunos momentos: hablar. Siempre y de lo que sea. Porque la otra persona siempre estará ahí para apoyarte y, aunque no te dé la razón en algunos casos, entenderte siempre.

Al menos yo (no sé el resto del mundo) valoro mucho ese tipo de relaciones porque no son de la clase que creo que haya de sobra por el mundo. Es decir, tú puedes tener muchos colegas con los que salir por ahí de fiesta, al cine..., compañeros de estudios o de alguna afición..., pero eso es una cosa y otra una verdadera amiga. De hecho, creo que esos/as los/as puedo contar con los dedos de una mano y ya soy afortunada por ello.

Y por eso, cuando encuentras algo así y sabes que lo tienes, hay cosas que nunca te esperas. Sobre todo cuando lo que sucede es todo lo contrario a lo que esa persona es para ti, para los demás... Lo contrario a lo que te esperas de ella fijándote en cómo ha sido siempre y cómo, sinceramente, esperabas que no cambiara nunca. Sí, todo el mundo cambia, es normal, yo sé que también lo hago, pero no de esa forma. Además, cambios propios tan rápidos y contrapuestos son difíciles.

Para que este tipo de relaciones funcionen, relaciones muy estrechas en las que se cuentan todo, a veces hay que ceder terreno al contrario. Porque no siempre se tiene la razón ninguna de las dos partes. Pero hay una cosa que creo existente en la confianza que se podría llamar "respeto de ideas", y da a entender que aunque tú no opines lo mismo respecto a un tema e incluso la idea en sí te parezca insultante, lo respetas porque es la idea que tiene la otra persona y tú la quieres muchísimo o al menos lo suficiente para darte cuenta de que ninguna de las dos va a cambiar de opinión, aunque tampoco vaya a dejar de darla.

Así llegamos a la conclusión de que, tras (dos) años de conocerla, es la primera vez que me sorprende negativamente. La primera vez que me duele y me rompe la imagen de ella que tenía en la cabeza. Porque si bien es cierto que las cosas no son directas ni en primera persona, hay afirmaciones que duelen muchísimo simplemente por poder formar parte de ellas. Y de todas formas, no me puedo cabrear, ni gritarle, ni dejar de hablarle porque sé que no quiero hacer ninguna de esas cosas y que aunque ella no respete mi idea o mi decisión en ese aspecto, yo sí lo hago respecto a la suya, opiniones al margen.

Yo sé que puedo decepcionar a la gente por muchas razones, somos humanos, ¿pero es justo decepcionar a alguien que está (me niego a decir estaba) muy unida a ti por un tercero? Quiero pensar que no es realmente lo que siente, que no ha sido idea suya y a la vez no quiero pensar ninguna de esas cosas por las consecuencias que trae. Vamos a ver, ¿por qué tiene que ser todo tan complicado?

Yo pido respuestas al porqué y el único que hay es que, a veces, tenemos que mirar un poco más allá de los sentimientos que nos inspiren los demás para darnos cuenta de que, si queremos conservarlos a todos, hay que ser neutrales. Sé que no es fácil y menos cuando la forma de ser llama a lo otro, pero así nadie está feliz.

La empatía a veces se sale de los límites marcados. Pero yo la sigo queriendo demasiado por todo, todo y todo, como para siquiera poder poner mala cara.

3 Comments:

At 5/2/07 12:00 a. m., Blogger Kevin said...

Muérdete la lengua, que casi siempre es bueno.

Hay veces que quieres decir cosas pero para no cambiar mucho las cosas es mejor no decirlas.

Haz eso y no cambiará nada. No hay nadie perfecto y, ya ves, siempre hay algo en lo que dos persoans no están de acuerdo.

 
At 5/2/07 6:04 p. m., Anonymous Anónimo said...

En esta vida se pueden tener muchos colegas, o pocos, muchos amigos o pocos, pero vale mas tener pocos amigos y k sean buenos a tener muchos y malos. Cuando tienes un buen amigo se nota, entendeis muchas cosas sin falta de ablar, y esta siemrpe ahi, la pefeccion es imposible, o como dice House, acaso conoces a alguien perfecto?:P Saludos

 
At 6/2/07 11:30 p. m., Anonymous Anónimo said...

Sí, la gente cambia. Por si sola o por otras personas. Un buen amigo no deja que otros amigos suyos interfieran en la relación que tiene contigo... creo yo.

Besitos!

 

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