17.2.07

Under 18

Ya tenemos todos una edad. Una edad que es poca dependiendo de con quién se nos compare, pero el tema se las trae. Hay muchas horas libres en nuestro horario lectivo, demasiadas diría yo. Y como el gobierno nos prohibe salir de los centros educativos hasta en esas horas, hasta cuando faltan profesores y hasta cuando llevamos tres horas sin hacer absolutamente nada durmiéndonos sobre la mesa, se buscan otras soluciones.

En algunas de esas horas inevitables, que son siempre libres, no por falta de profesores o otra razón casual, sino porque la asignatura en sí es no hacer nada (¿qué plan se puede poner en una asignatura llamada "actividades de estudio"?), se hace lo único que se puede hacer para entrener medianamente al alumnado: poner películas.

En definitiva: muchas horas es igual a muchas películas diferentes para ver. Y aunque no siempre tenemos nosotros la posibilidad de elegir lo que queremos ver, cada cierto tiempo sí. Es la clase de momentos que hay que aprovechar, porque hay muchas películas que están bien, y nunca se sabe la clase de cosas que puedes tener en común con tus compañeros.

Aprovechando que se acercaba Carnaval, que yo voy de vampiresa (original... sí bueno no) y que en general, a casi todos nos gustan las películas de vampiros, llevé a clase Underworld Evolution. Resultó que, ciertamente, a todos nos gusta esa película (puede que por razones varias) y estábamos pasando un buen rato.
Claro que lo más fuerte fue cuando, después de la escena erótica de la película (que no pornográfica), la profesora anunció que ella no puede controlar la clase de películas que llevamos para ver, que somos menores y no deberíamos tener acceso a esta clase de contenidos (venga por favor, que el 80% del alumnado tiene acceso a Internet) y lo más fuerte de todo, que como ella no tiene control sobre lo que nosotros veamos, cualquiera que se sienta molesto o que considere que no debería ver esa clase de "actos" (curiosa la palabra) puede decirlo, y la película se quitara inmediatamente.

Por supuesto nadie dijo nada, pero no porque no tuviéramos nada qué decir, sino porque no nos podíamos creer lo que estaba pasando. Y es que es verdaderamente penoso que la gente aún tenga la creencia de que, a pesar de tener entre 15 y 18 años la mayoría de la gente a la que le estaba hablando, somos unos ignorantes o para el caso, inocentes de la vida y desconocemos lo que es el sexo.

Que no es por nada, pero lo de llegar vírgenes e inocentes al matrimonio ya pasó a la historia hace tiempo. Que la mitad de la gente a la que le estaba hablando ha visto muchas más cosas que esa escena (ya que en la escena realmente no se veía nada) y hasta puede que sepan más que ella misma.

La escena en cuestión, sí, provocativa y sensual... pero nada más. Que no hayamos llegado a los 18 años no quiere decir que todo lo que está permitido a partir de esa edad sea desconocido y misterioso antes.

2 Comments:

At 18/2/07 9:53 p. m., Anonymous Anónimo said...

Bueno, a lo mejor esa mujer es un poco estrecha (o angosta XD) y claro... Fijo que sabéis vosotros más de sexo que ella XD. Además, no es lo más natural del mundo ver un vídeo de un parto??? Pues esto también forma parte de ese proceso así que...

Besitos!!

 
At 19/2/07 10:46 p. m., Blogger Kevin said...

O también es muy normal ver una madre dar a mamar a su hijo y nadie dice nada...
Es lo que hay señoras y señores.

Bueno, esto con el tiempo cambiará y llegarán a las clases prácticas de sexualidad en 3º de Primaria xDDDDDDD

 

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