11.5.07

Percepción

Toda mi vida he sido muy perceptiva con las personas. Es decir, que normalmente era capaz de "captar" que pasaba o al menos que pasaba algo, lo que me llevaba a discurrir hasta que encontraba una posible solución a ese comportamiento, a ese gesto, a esa cara... Supongo que eso sólo me pasaba con las personas que conocía, pero a veces era más generalizado.

Aunque no era algo realmente consciente en mí, siempre me he fijado mucho en cómo actúan las personas tanto para conocerlas mejor como para saber qué puedo esperar de ellas. Y eso me ha servido para saber cuando cambiaba algo, por algún problema o por cualquier otra cosa. Y también para darme cuenta casi a primera vista de quién me iba a caer bien o quién mal (a pesar de que después les daba las mismas oportunidades).

Hace algún tiempo me di cuenta de que también ese tipo de cosas se podían "adivinar" (por así decirlo) en la forma de hablar, con lo cual por muy bien que disimulara la persona en concreto (o si, por el contrario, no estaba hablando con esa persona en... persona), al final yo acababa pensando que pasaba algo. Aunque muchas veces no supiera el qué hasta bastante tiempo después.

Considero que "eso" es práctico ya que muchas veces me ha librado de sorpresas "desagradables" (cuando las sorpresas son buenas dejo de pensar en ello), por saber cómo actuar y cómo contestar incluso antes de que la pregunta o el tema sea mencionado. O incluso por ayudar a esa persona a sacarlo fuera siendo consciente de lo que iba a pasar. Y ahora creo que, o "eso" se ha ido, o a mi me pasa algo extraño.

Sé que últimamente estoy muy despistada en algunas cosas ya que intento estar muy centrada en otras, pero el día de hoy me ha dado dos sorpresas muy, muy grandes, que no sé muy bien cómo tomarme. Y la expresión de mi cara en esos momentos debió de ser la más asustada, avergonzada y sorprendida que he puesto en mucho tiempo. Lo que me fastidia del caso (a parte de todo lo que voy a tener que discurrir acerca de ambas cosas) es que yo no me había dado cuenta de ninguna de las dos, y sin embargo gente a mi alrededor (mi familia o mis amigas, principalmente) ya lo sabían o al menos, lo sospechaban.

Y esas dos cosas están relacionadas con dos personas con las que paso mucho tiempo, con las que hablo, estudio, me río, salgo... casi a diario. Y a las que conozco bastante bien. Y no me di cuenta. Ni siquiera se me pasó por la cabeza la posibilidad de que me fueran a decir algo parecido, ya que yo no noté nada que pudiera indicarlo.

Sigo pensando... y no me lo puedo sacar de la cabeza. Una de esas dos cosas me fue advertida (afortunadamente) por una amiga, ¿sino qué? ¿qué hubiera hecho? O mejor dicho, ¿qué haré? ¿Por qué fui incapaz de darme cuenta de eso? ¿Estoy tan despistada?

Muchas veces las cosas están delante de tus narices y eres incapaz de verlas, pero al menos a mí, eso con las personas no me solía pasar. No si al final el café y el poco sueño van a ser una mezcla explosiva que sólo trae problemas...

3 Comments:

At 11/5/07 11:05 p. m., Anonymous Anónimo said...

Si hay una cosa que te afecta, aunque sea muy evidente, serás la única persona que no se dé cuenta xD. Así es la vida...

Besitosss!!!

 
At 12/5/07 12:10 a. m., Blogger Unknown said...

El tamaño de la sorpresa que te puedas llevar siempre será directamente proporcional a la ignorancia que tendrás al respecto del tema concreto. Como dice Helen, la vida es así... Puede que Murphy lo usara en una de sus leyes...

Un besín, cielo

 
At 12/5/07 6:48 p. m., Blogger Núria said...

Estoy de acuerdo con los dos comentarios anteriores!! Basta que pase delante de tus narices y tú, inocente de ti, ni te enteres. Pero por eso no debes preocuparte, le pasa a todo el mundo y si al final te has dado cuenta a tiempo de que sucediera algo malo pues mira, eso que te ahorras no? No hace falta que te preocupes por eso, no es que tus facultades empiezen a fallar fue un simple despiste que nos ocurre a todos.
Besitos!!! :)

 

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