Llevo ya unos cuantos días dejando de lado el actualizar por vagancia y porque no paro mucho por casa. Así que esto es un intento de resumen de mi última semana de vacaciones que está resultando muy movidita.

El fin de semana en Salamanca pasó. No tan mal como yo esperaba pero no tan bien como me lo habría pasado de haber estado con mis amigas (aquí o allí, da igual). Además, me odian por la anécdota de "He estado en un concierto en catalán". No es un odio de celos si no todo lo contrario. Di tu que para ver a D´Nash.

"Mi" concierto en catalán no estuvo nada mal, era un estilo muy raro´y me arrepiento mucho de haber olvidado sacar fotos, ya que los jubilados el banco justo al lado de los altavoces del concierto mirando hacia el público en vez de hacia el grupo parecían una parte del decorado puesto por el Ministerio. A parte de que la cantante y ¿panderetista? del grupo parecía que se había drogado con algo justo antes de subir al escenario. De todas formas se entendia bastante bien y eso me recuerda que un día de estos tengo que plantearme lo de hacer un curso en catalán o algo así, no vaya a ser que cambie de idea respecto a la Universidad.

Dejando de lado el concierto y las comidas demasiado abundantes que recibo siempre en Salamanca, fui a la Official Shop (vamos, a la tienda oficial) de la Universidad y me compré un montón de paranoias para clase. Que no pegan, pero me encantaron. Por cierto, esa biblioteca es que me vuelve loca, ¡es enorme!

El lunes, recién llegadita del fin de semana en tierras charras, fui al último día de las ferias de aquí, día en el que me lo pasé genial (alguien se olvidó de contestar a los mensajes pero para eso estaba por ahí Charles & Company y mis amigas, que por la noche se vuelven locas). El martes como no, la rutina de cotilleo y Trivial de vagancia destacando una respuesta, que era Casablanca. Tras las caras raras dije:

- Habéis visto Casablanca, ¿verdad?
- Sh... no - a coro
- Es esa de un thriller psicopático, ¿no?

Sin comentarios...

Ayer típico día de compras en Oviedo, porque como no hay bastantes tiendas en nuestra ciudad siempre acabamos allí. Para nunca olvidar la parida del "pantalón medio-largo-corto", la flauta con nombre y el Reflectation Man (al cual le hemos dedicado hasta una canción). Además hacia mucho tiempo que tenía dinero para gastar y no encontraba ropa que de verdad me gustara. Qué cosas...

Y hoy jueves! Hoy día de paseos e intrigas y amigas pesadas que no pararon de decir "uuuh, Ly". Pero ya ha pasado y... ¿qué ha pasado?