12.2.08

Delante de la vista

A veces te veo en la esquina de la habitación, solo, y siento que te he traicionado y con ello a mi misma. Que te he abandonado después de tantos años, tantos meses, tantos días y horas de caricias, de trabajo, de insistencia y voluntad. Me pregunto por qué a veces me veo obligada a elegir entre ti y mis obligaciones, entre lo que quiero y lo que debo.

Todo es así siempre, sólo que siento que tu sueles quedar detrás, que suelo volver la cabeza y continuar con cualquier cosa que estuviera haciendo al mirarte, para intentar no pensar en lo que querría hacer, en lo que no debo hacer si pienso en cuál es la realidad.

Pero a veces sólo quiero entregarme a ti y olvidar que hay muchas cosas ahí afuera por las que luchar. Un problema es un obstáculo delante de la vista pero, ¿y si el obstáculo está bien ahí?

Llevo algo más de un mes sin tocar el violín...

11 Comments:

At 12/2/08 4:36 p. m., Anonymous Anónimo said...

Nuestro instrumento a veces acaba pagando todo el estrés y la angustia de la vida diaria... qued aparcado en un rincón, semi olvidado. Mi clarinete ha visto muchas tardes en que he pasado por su lado sin ánimo para sacarle de la caja, montarlo, tocarlo. Y la verdad es que ellos nos sacan de la melancolía, de los malos momentos. Cuando vuelven a nuestras manos, todo se alegra de nuevo. Besos de músico.

 
At 12/2/08 6:30 p. m., Blogger Sibyla said...

Hola Lyra! Qué bueno conocerte!
Sabes he descubierto que eres amiga de Alu, qué bien!
Lo que comentas con el violín, a mí me ocurre lo mismo con la pintura...
Tengo lienzos en blanco y mi caballete, llenándose de polvo, los tubos de pintura secándose y yo sin tiempo para dedicarme a lo que de veras me gusta, que es pintar.

Obligaciones, trabajo etc...

Mal de muchos, consuelo...

Besotes guapa!:)

 
At 12/2/08 7:02 p. m., Blogger la cocina de frabisa said...

Ayyyyy, el eterno dilema, la obligación o la devoción. En la vida hay un tiempo que todo son etapas a sortear, tiempos que a veces se hacen eternos pero siempre tienen un fin. Ese fin que nos permite regalarnos aquellas actividades que un día cultivamos y hemos dejado por prioridades insalvables.

Ese día te llegará y a tu violín, también. Un beso

 
At 12/2/08 7:18 p. m., Blogger Nepomuk said...

Pero no pasará nada porque has ido a elegir un instrumento que, ya esté contento ya esté triste, siempre llora, así que...

El trombón de varas ya sería otro cantar ¿ves? ese siempre sonaría a cachondeo.

 
At 12/2/08 7:19 p. m., Blogger Nepomuk said...

Mh... un nick musical también ¿eh?

 
At 12/2/08 7:19 p. m., Blogger Nepomuk said...

(Y dejo otro comentario de esos inútiles de los míos porque estoy entre chicas y eso siempre inspira... lalala...)

 
At 12/2/08 11:21 p. m., Blogger Kevin said...

Todos tenemos hobbys que debemos aplazar momentáneamente porque la falta de tiempo no perdona... Pero cuando vuelves a tu hobby, disfrutas mucho más :-)

Saludos!

 
At 12/2/08 11:37 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hi peke! ando super liado con examenes y recuperando el tiempo que he perdido durante estos 10 dias, que agobio!!!!

prometo pasarme pronto y leerte tranquilamente!! CIAOOOOOOO

 
At 13/2/08 4:41 p. m., Blogger Ana Vázquez said...

Hola!!!

Supongo qué podrás sacar un ratito para tocar tu violín, espero que lo hagas porque se que te encanta, te distrae y que lo necesitas.

Pásate por mi blog.

Un beso!!

 
At 13/2/08 5:32 p. m., Blogger Tania said...

A mí me pasaba eso con la guitarra hasta que la escondí debajo de la mesa para no sentirme culpable.

 
At 14/2/08 1:00 a. m., Blogger Eduardo Arias said...

Qué hermoso texto, Lyra, qué de entrañables sensaciones me has hecho llegar. Seguro que menos intensas que las que me podría proporcionar oírte tocar ese maravilloso instrumento que tanto añoras, y que pronto regresará a ti, desde su proximidad tan lejana ahora.

 

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