13.2.08

En el fin del viaje

¿Qué sientes cuando sabes que una persona con la que has pasado los últimos 50 años se va a morir? ¿La dejas marchar y ya está? Para que no sufra, para que esté tranquila... ¿Es eso suficiente o siendo egoísta desearías que esperara? ¿Realmente ha vivido suficiente como para que tú puedas dejar que se vaya?

Hay muchas cosas que no entiendo y esta es una de ellas porque, aunque no quiero pensar que tal vez algún día, dentro de muchos años, tendré que decir a alguien cosas como éstas, no puedo ponerme en su lugar. Me faltan muchísimos años para poder comprender sus respuestas.

No tengo miedo a que se muera. No creo que haya infierno ni nada parecido, de hecho, no hay nada después de esto. No tengo miedo porque ha vivido muchísimos años, ha visto muchas cosas y ha conocido a mucha gente y aunque siempre hay más que ver y más que hacer llega un momento en el que no se puede exigir más, o eso creo yo. No tener miedo no quiere decir que no vaya a sufrir cuando pase.

El único miedo que tengo después de que eso pase, es que él se quede solo y, de igual forma que se podrá decir que ella ya descansa, él no. ¿Es sincero cuándo me dijo que podría dejarla marchar?

En mi clase de griego decimos que los inmortales no son verdaderamente afortunados porque no se mueren y porque su viaje nunca termina. Saben que lo que viven siempre se podrá repetir, mientras que nosotros jamás tendremos esa oportunidad.

3 Comments:

At 13/2/08 7:35 p. m., Blogger Nepomuk said...

Hay una frase que dice Anne Bancroft en una vieja película que define muy bien la sensación ¿sabes?
Dice que el dolor por la pérdida de alguien querido es como llevar unas gafas. Sabes que está ahí, nunca desaparece, pero simplemente... te acostumbras a llevarlo encima y se transforma con la livianeidad de lo cotidiano.
Y termina muriendo contigo, claro... pero no de la forma tan terrible que lo adivinas cuando comienza.

 
At 13/2/08 11:05 p. m., Blogger Ana Vázquez said...

Creo que se de lo que hablas. A eso respondo que carpe diem, debemos aprovechar el momento, viviría los momentos buenos de esta vida mil y una veces, lo que pase después es otra historia o quizás no pertenezca ni siquiera a una historia, sólo a n mito.

Hablando de historias, tengo que estudiar historia!!!

UN BESO

 
At 14/2/08 12:58 p. m., Anonymous Anónimo said...

Creo que ser inmortal es de las peores cosas que podrían sucederle a una persona... Ser eternamente joven sería un algo diferente, pero si las personas que quieres no tienen ese "don" también, la vida no podría estar más llena de tristeza...

Dicen que una persona no muere si se mantiene vivo su recuerdo. Quizás sean cosas como esa las que nos sostienen en algunos momentos... Es sorprendente descubrir lo que puede aguantar una cuerpo, una mente...

Sólo puedo añadir un besito fuerte, como los que te mando siempre. Estoy aquí... y lo sabes...

 

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