14.3.08

Confesiones

confensando después de varias conversaciones. confesando tras una película depresiva, de una muerte literaria patética y de anular una cita. dos horas de hablar por teléfono porque sí. confieso que me pregunto por qué sólo hablamos cuando se va y me llama por teléfono, aunque realmente no tiene verdadera importancia. no hablaba con él hoy. confieso que me siento culpable de quedar con alguien por otro alguien al que le importa aún menos que el pronóstico meteorológico. sin embargo sé que me digo eso para contentarme. no se puede escribir un guión que habla de una noche de sexo en la que se recuerda el pasado, porque deprime al que lo ve. las conversaciones irónicas en inglés hace que a veces pierda el sentido del tiempo, del espacio, de morderme las uñas hasta sangrar. y si mi personaje favorito de un libro es la mala malísima es porque es la única verdaderamente humana en una serie de siete novelas en las que los buenos son tan maravillosos e idealizados que ni siquiera son personas. no quieren hacer daño, salvan incluso a los que les intentan matar; no son vengativos, rencorosos o ambiciosos. sólo piensan en los demás, en salvar el mundo y en acabar con su media naranja. esa idea resulta menos imaginativa que el guión antes nombrado. han matado a mi mala malísima de una forma patética, triste, menos esmerada que la muerte de una lechuza blanca: por un ama de casa que se ha pasado unas dos mil páginas cocinando con la varita. lo más triste es que ni siquiera nos apetecía salir hoy: ni tomar una cerveza, ni echar un billar, ni esperar una invitación de alguien poco galante que nos haga reír. hoy es un día de gastar dinero, leer finales idealizados y ver pelís malas. hay días para todo y este lo confieso así: en minúsculas.

3 Comments:

At 15/3/08 1:37 p. m., Anonymous Anónimo said...

Me llamó la atención la desaparición de las mayúsculas, aunque lo fui comprendiendo a medida que leía. Las películas nos dan una visión incorrecta de la vida... nadie es perfecto, nadie es peor por pensar mal un día, por perder la fe, por estar en otro lado.
A veces la vida tiene decepciones, a veces nos decepcionamos hasta de nosotros mismos. Confieso que todo eso también lo he vivido, y no me siento peor por ello. Besos.

 
At 15/3/08 4:17 p. m., Blogger Ana Vázquez said...

Muy chuli el texto sin mayúsculas, mi madre me tienes que contar cómo acaba la peli...!
Se nos ha chafado la tarde pero tenemos plan B, a ver que tal, la peli "Definitely maybe" se ve algo más porque está grabada del cien así que trae tu otra mejor. Por dios que no sea de JB...
Bueno pues yo creo que ese personaje no tenía que haber muerto, pero claro la imaginación de la Rowling pues a los siete libros ya se le va acabando. En fin...nos vemos. Pásate porfis.

 
At 15/3/08 5:07 p. m., Blogger Tania said...

Mis malos favoritos son los de los cuentos japoneses, que al final se vuelven buenos. Pero no es que los malos en el fondo sean buenos, es que los japoneses son así.

 

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