Mañana es la "Jira Al Pantano" (no está con "j" porque yo sea una inculta sino porque en el cartel lo trae así y yo lo pongo tal cual). Es una fiesta bastante conocida en Asturias (dentro de lo que cabe para celebrarse en mi barrio), y al parecer es de Interés Turístico. Esto me sorprendió bastante cuando vi el cartel, por varias razones.
La primera razón por la que verdaderamente me sorprendió es porque el pantano en sí, como extensión de agua no es preciosa, ni está exenta de contaminación y bueno... el fondo se ve, pero lo que se ve en el fondo no es muy recomendable. Además, ya empieza a dar mal rollo la de personas que se han ahogado en él. Y los piragüistas del centro deportivo de al lado siguen entrenando ahí... ¿Alguien habrá analizado ese agua?
Lo que es la jira al pantano (duele la j) consiste en dar una vuelta a las 6 de la tarde alrededor del pantano para ver quién queda por allí que conozcas y con el que se pueda hablar.
La verdad es que me gustaría poder decir que es una fiesta algo más compleja que beber y beber, aunque finalmente muchas cosas se reducen a eso y no se ve mucho más allá. Afortunadamente también hay música, cómida (cómo no), espectáculos, actividades para niños pequeños y sobre todo, mucha, mucha gente.
Tanta gente que me tendré que levantar a las ocho de la mañana (no sé de que me quejo, la verdad, porque hoy me levanté a las siete para ir a hacer el pasaporte y no he podido, y total, aunque esté en la cama no duermo...) para ir allí y coger un buen sitio, A LA SOMBRA. Recalco a la sombra por la casi insolación que me dio en la última fiesta de este tipo y por la inexistente pigmentación de mi piel.
Respecto a la pigmentación, un out, hoy he ido a hacerme fotos para el pasaporte, y los carnets del verano y ese tipo de cosas... Y bueno, ¿por qué mi cara casi no se diferencia con respecto al fondo? Vamos, que no me gusta como han quedado las fotos, porque estoy transparente casi respecto al fondo blanco.
Bien, pues aquí me encuentro, acabando de preparar todos los planes para mañana. Espero que nada (ni nadie) sobre, y alguien ya me entenderá con eso. Y también espero olvidarme de todo este agobio que empieza a venirse encima de mí, porque empieza la recta final del curso.
Hoy ha sido el cumpleaños de mi querida Ana, una de mis mejores amigas, loca como ella sola y que se ha vuelto inseparable. Tras cambiar veinte veces de plan al final no hemos hecho nada original ni extremadamente divertido, pero ha acabado siendo una tarde increíble tan solamente por todas las risas que nos hemos echado.
Normalmente lo más divertido para la persona que cumple años es abrir los regalos, y por supuesto este no iba a ser una excepción. Supongo que, antes de que empiecen los exámenes y mi originalidad, paciencia e imaginación se metan en un cajón hasta la llegada del verano, tenía que escribir su carta de cumpleaños.
Ya es una tradición por mi parte que, cada año y en cada cumpleaños, escriba una carta irreverente pero al final con más sentido del que podría llegar a parecer, dedicada especialmente a la persona que cumple los años. Eso quiere decir que no es el "Feliz cumpleaños (nombre de la persona). Te deseo lo mejor y que cumplas muchos más. Besos." sino que es una carta muy, muy especial.
Teniendo en cuenta la especial afición que le tiene a Johnny Depp, como no, la carta iba de él, y no podía faltar Casal y su KitKat, Bono y House, Sharon Corr, algo de música, Irlanda y Francia... Ese tipo de cosas que las juntas todas, intentas imaginarlas y eres incapaz a no ser que leas la carta y veas el DVD con el que se acompaña.
Simplemente este post va dedicado a mi querida amiga Ana, con la que compartiré habitación en mi viaje a Francia y con la que espero hacer muchas, muchísimas locuras.
Y en mi cajón para el verano ya están (metafóricamente) los billetes de avión para Irlanda y las 18 horas de autobus para Francia.
El miércoles se celebró en Gijón (Asturias) el "Primer Encuentro Musical De Centros Educativos... De Asturias", claro...
En otras comunidades ya se habían celebrado otros antes, pero más vale tarde que nunca por nuestra parte. Por supuesto nuestro instituto fue (y yo con ellos).
He de decir que como instituto (en plan instalaciones etc.) somos lo que se denomina "un poco cutres" y lo digo con todo el respeto y el cariño posible hacia mi instituto, que es un lugar en el que he pasado muchas horas de mi vida, unas cuantas que me quedan y al que le tengo mucho aprecio, pero es cierto. Somos cutres a más no poder. Creo que cuando repartieron el presupuesto de educación se olvidaron de que existíamos.
Pues bien, a pesar de ser cutres sabemos lo que es la música, nos encanta (de hecho creo que es una de las únicas cosas que tenemos en común casi todos los estudiantes de ese instituto) y queríamos demostrarle al mundo de que a pesar de no tener presupuesto sabemos y queremos hacer cosas.
Ya he perdido la cuenta de cuántos meses llevábamos practicando y no quiero ni imaginarme la de horas que habrá invertido (que no perdido) mi profesora de música para sacar todas las partituras, organizarnos y evitar que aquello fuera un desastre aunque ella misma estuviera mucho más nerviosa que nosotros mismos en el concierto.
Nos denominaron "cañeros" y nos pusieron de los últimos. Creíamos que sería para despertar a la gente y creo que no éramos verdaderamente conscientes de lo que ibamos a hacer. Las primeras actuaciones nos subieron mucho el autoestima ya que eran muy lentas y tranquilas, y apagadas (que no fáciles ni cutres, al menos todas). Y de las últimas ya ni nos enteramos porque nos apetecia correr al escenario.
Nosotros ibamos con el "Speak Up Mambo" de Manhattan Transfer y con "Corazón Espinado" y creíamos que nos ibamos a comer a todo el público. No sé, creo que no lo hicimos mal. Creo que lo hicimos muy bien, que nos adaptamos a los sustos del camino y que a pesar de que queríamos matar a los técnicos de sonido por fastidiarla un poco, entendemos que son alumnos (pero no los aprobaríamos si fuera decisión nuestra).
Y hoy ha sido "El día del plan" (uy, que metafórico me ha salido y me lo acabo de inventar). En un día de ensayo, por la tarde, cuando volvíamos a casa, a mi amiga Sara (García, por si no sabéis cuál) y a mí se nos ocurrió que podíamos hacerle un regalo a nuestra profesora de música (que se llama Gema porque no pienso poner constantemente "nuestra profesora de música") por haberse portado tan bien con todos nosotros desde siempre y por estar organizando todo esto a pesar de que la estaba agobiando un montón. Y todo el mundo estuvo de acuerdo.
Lo organizamos todo, lo pensamos, recaudamos el dinero, hicimos que la gente firmara la tarjeta, compramos los regalos, encargamos las flores, envolvimos los paquetes,... y esta mañana se lo hemos dado. Nos ha costado mucho trabajo acabarlo todo a tiempo, pero sabemos que a ella también le costó mucho trabajo organizarlo todo y tan sólo por la expresión de su cara al recibir la sorpresa de los regalos ha merecido la pena.
A parte, sé que he salido en un periódico porque me hicieron a mi y a mis amigas una entrevista y una foto pero aún no sé dónde he salido porque en el periódico en el que supuestamente salíamos no he encontrado ningún recorte ni nuestra foto.
Respecto a Gema, como Sara me dijo "nadie había tenido esos detalles con nosotros". Y personalmente, no sabe la razón que tiene. Todo lo que luche este año para poder coger música como asignatura ha valido la pena y mucho más también la habría valido. Y una cosa puede estar muy clara, nunca olvidaré ni la letra de esa canción, ni las notas... Poco más y sueño con ello.
Así que, le dedico este post con su título incluido a todas las personas increíbles que han hecho posible que estuviéramos allí demostrando de lo que somos capaces y gritando de dónde somos, por si no quedaba claro.
Hoy me han dicho una novedad: que soy muy negativa.
Me pregunto si no lo sabíamos.
No sé si estoy indignada porque creo que la persona que me lo ha dicho no tiene derecho a decirme nada parecido porque ni siquiera me conoce realmente (y menos así) o simplemente me fastidia que me critiquen mi modo de actuar, de ser y de ver las cosas si en definitiva no puede hacer daño a nadie más que a mi.
Puede que sí sea una persona negativa. Querría decir que soy una persona realista, pero la verdad es que no. Tiendo a imaginarme muchas cosas que luego se quedan en nada o a pensar que hay mil soluciones a cualquier problema, que luego no son ciertas. Soy imaginativa y poco realista, pero veo futuro y normalmente esperanza para casi todo. Por eso mismo no soy TAN negativa.
No soy negativa pensando que todo va a salir mal en cuanto se avecina la posibilidad de hacer algo. Eso sí sería ser negativa. Yo en esos casos sólo soy escéptica. Cuando surge algo de repente no se puede saber si va a salir bien o va a salir mal, así que me vuelvo escéptica para luego no desilusionarme.
Suelo analizar las cosas muy racionalmente, encontrar todos los pros y los contras y después pensar que me conviene (siempre hay excepciones, algunas que desgraciadamente nunca olvidaré). Es como automático e inconsciente. Tal vez no sea que quiero realmente hacerlo así sino que tampoco puedo evitarlo, pero de momento y normalmente me funciona, así que, ¿para qué cambiar?
La negatividad a veces llega luego, cuando está clarísimo que las cosas van mal: me desespero y si soy incapaz de ver una solución... Sí, ahí soy una persona totalmente negativa. Siempre me gusta saber que puedo hacer y si no lo sé soy negativa.
Tengo esperanza, luego soy escéptica y finalmente negativa si las cosas salen mal. Me parece totalmente normal que mi forma de actuar se adapte a cómo veo la situación, pero debe ser que eso no gusta o que no está bien. Pero de todas formas es mi modo de ser.
No me parece normal que la gente critique modos de ser cuando nadie le ha dicho nada del suyo. Sobre todo si no me conoce (sé que lo recalco, pero es que es importante). Si digo algo, aunque parezca negativo, es como me ha parecido y puede que lo diga con la mayor neutralidad del mundo y sin estar pensando para nada de forma negativa. Si se me pregunta por mi opinión o por como me ha parecido yo voy y lo digo aunque puede que no sea la respuesta que se está esperando.
Creo que mis respuestas a veces se consideran negativas porque tiendo a ser un poco obsesiva con la perfección (estaréis pensando: quién lo diría con este blog que cuida tanto... lalala, una está muy ocupada últimamente).
Y eso sí sé que está mal: demasiado perfeccionismo y todo eso. Pero ser negativa no está mal. Espero caerme muchas menos veces en mi vida siendo lo suficientemente escéptica como para pasar a ser negativa de un momento a otro. Y a quién no le guste que no me pregunte.
Por cierto, que harta estoy de fotos por todas partes...
Hoy es el día del libro. Una vez más llevaba un montón de días sabiendo que hoy iba a ser el día del libro y precisamente hoy se me ha olvidado. De todas formas, pronto me lo han recordado.
Hoy me he enterado que me ha tocado un concurso que se ha hecho en la biblioteca de mi instituto. Bueno, me lo ha dicho una compañera porque yo estoy muy despistada está semana y con demasiadas cosas en la cabeza. Se trataba de adivinar qué libro era. Aún no tengo ni idea acerca de qué será el premio, pero todo el que me conozca puede saber que sea lo que sea me encantará porque siempre me pasa lo mismo: me ilusiono con las cosas más tontas, simplemente por el hecho de que me hayan tocado o de que me las regalen por algo.
Creo que lo de los concursos me viene por rachas. Ha habido etapas de mi vida en que he ganado muchas cosas (nunca olvidaré cuando gané un reproductor de música en el Corte Inglés... con sus altavoces y todo... tenías que abrir unas cajas y yo era tan enana por aquel entonces que casi no llegaba) y otras en las que muchas veces acertaba las preguntas y todo eso y llegaba al último nivel y perdía el sorteo. Eso da muchísima rabia.
He ganado bastantes cosas por concursos, pero muy pocas (o casi ninguna) por sorteos. Eso se me da muy mal. Sería más interesante lo de los sorteos (al fin y al cabo la primitiva es un sorteo, ¿no?). No sé, supongo que es cuestión de suerte y que de eso no tengo demasiada en cuestión de números...
Volviendo al tema del día del libro. Sé que la tradición (o al menos en Catalunya, donde allí se compran cientos de libros por Sant Jordi y donde a mi me gustaría estar en estos momentos revolviendo entre decenas y decenas de libros) es comprar un libro en el día del libro... Suena a obviedad así dicho.
Pues bien, yo este día del libro no me he comprado ni me voy a comprar ningún libro. Hoy he ido a la biblioteca y he codigo uno, eso sí. Que no compre ninguno se debe a que este año me he gastado lo que es... ya es una barbaridad y estamos en abril. Pero es que sacan esas ediciones preciosas de libros interesantes y mi consumismo y mi hábito de lectura me pueden, lo siento...
Bien, no me he comprado ningún libro porque a parte de que como siga así me arruino, es que tengo que ahorrar, porque este verano estoy planeando muchos, muchos viajes (y cerrando planes, que sino luego adiós) y de alguna forma hay que colaborar económicamente.
Pero recomiendo que todos os compréis un libro, porque no sé que he leído de que las bibliotecas quieren cobrar 20 céntimos por libro y aunque no haya comparación, si lo compras lo tendrás para siempre.
Esta tarde y para superar el aburrimiento que me ocasiona pasarme toda la mañana haciendo ejercicios sobre obviedades que se basan en repetir una y otra vez las mismas ideas, he salido.
Nos hemos ido a Oviedo. Nos hemos dado cuenta, en el (largo) camino, de que están pintando la Central Lechera Asturiana. En estos momentos pensaréis que me he vuelto loca o que este sábado he bebido demasiado, pero cuento esto porque tiene una anécdota curiosa.
Hay tres edificios de la Central Lechera y uno lo han pintado de color rojo, como la leche entera, otro de color verde y otro de color azul, semidesnatada y desnatada. Los diseñadores salen de los edificios de abogados modernos y se meten de lleno en las fábricas de leche. Nunca está mal un punto de originalidad aunque sea en una fábrica de leche.
Pues bien, estábamos llegando a la entrada de la Fnac cuando de repente vemos un poco por delante y de espaldas a dos chicos y a una chica (bastante enana y provocativa, menos por la camisa roja...) que, sinceramente, nos sonaban de algo. Decidimos olvidarnos del tema pero cuando llevábamos unos metros dentro de la Fnac, nos dimos cuenta (por los gritos estridentes) de que un montón de chicas en estado psicótico habían rodeado a nuestros desconocidos personajes dando grititos y alargando bolígrafos.
En ese momento dijeron por los altavoces que "Hoy, en la Fnac de Oviedo, el Sueño de Morfeo firmará copias de su nuevo álbum" momento en el que alguien de mi alrededor se convirtió en una de esas jóvenes estridentes y psicóticas antes mencionadas y nos arrastró a la cola indiscriminadamente. La verdad es que comencé a aburrirme y acabamos haciendo cosas más "útiles" por el Fnac.
Soy una de esas personas que es capaz de pasarse horas y horas dentro del Fnac sin cansarme, ni aburrirme. Tan sólo decepcionándome porque mi tarjeta de crédito tenga un límite tan bajo para mi gusto. Muchas veces me he preguntado si hay personas que tan sólo desearían (que no si podrían) llenar una de las cestitas que hay a la entrada. Que, aunque no parezcan pequeñas, luego lo son en consecuencia a la compra deseada.
Finalmente salimos del Fnac, yo sin álbum de El Sueño De Morfeo, por supuesto, porque no es un grupo que me guste precisamente mucho (más bien poco tirando a nada). Ya les vi en directo una vez. Estaba en segunda fila, hace dos veranos (¿tanto ya?) con mi mejor amiga, a la que tampoco es que le apasione el grupo. Yo sólo quiero decir que no mire para la cantante ni para ninguno de los miembros del grupo más de dos veces, ya que lo único que me interesaba de aquel concierto era Belinda (la violinista que tienen contratada) o más bien su violín electroacústico dorado.
De todas formas, me bajaré el disco, que eso no hace daño (bueno, a ellos sí porque lo tengo y no me lo compró... pero vamos que...). Además, la cantante, Raquel, es una de las tías más bordes del mundo del espectáculo español (y mira que hay) y a uno de los guitarristas me lo encuentro todos los sábados en la piscina/gimnasio de mi barrio.
¿Voy a correr y a gritar como una loca para conseguir un autógrafo de alguien así de borde o de un chico que puedo encontrármelo cualquier fin de semana en el gimnasio? No, me reservo la posibilidad de correr y pegar gritos para este verano con alguien más... mmm, interesante.
Ayer por la noche estaba intentando acabar de leer "La Regenta" (libro que no recomiendo a nadie) y viendo la entrevista que se le hizo al líder de la oposición, Mariano Rajoy. He de decir que la entrevista estuvo muy entretenida y bajo mi punto de vista, realmente divertida.
Creo que sería realmente interesante tener la oportunidad de acceder a uno de esos programas y de poder preguntarle al líder de uno u otro partido político algo que nos tiene intrigados respecto a política, que probablemente es más de una cosa.
Pues bien, ayer por la noche 39 (creo recordar) personas elegidas al azar, tuvieron la oportunidad de hacerle multitud de preguntas al señor Rajoy. El moderador del programa, según he leído hoy en el periódico, afirma que la entrevista fue mucho más activa que la del señor presidente, que también vi en su momento.
No sé que considera el moderador como entrevista activa (de todas formas soy consciente de que el protótipo de persona activa no es el presidente) pero hubo momentos en la entrevista de ayer que creo que no se olvidarán nunca. Si eso se considera actividad, ha sido un programa muy activo.
He sacado en conclusión varias cosas, entre ellas que los catalanes le odian (me parece bastante comprensible) y que nadie perdió la oportunidad de expresar su opinión. Por algunas preguntas se veía a kilómetros que no votarán precisamente al PP en las próximas elecciones, y por otras preguntas se veía que si fuera por ella estábamos todos los jóvenes de España yendo a misa los domingos con faldas por el tobillo.
Y también, en la actitud del encantador señor Rajoy al que no soporto oír hablar porque me da la sensación de que es un pervertido sexual y siento mucho tener que decirlo así, pero cada vez que le oigo hablar no puedo evitar pensar en eso, ha sido del "bota, bota la pelota". Sé que suena muy infantil decirlo así, pero tal cual fue. Supongo que es muy buena táctica política hacer el "boing-boing" a la persona que se encuentra nerviosa en el momento de hacer la pregunta o cualquier otra situación que al señor Rajoy le parezca apropiada para "alabar" a esa persona. Así se consiguen los votos al parecer...
También he sacado en conclusión unas cosas que creo que deberíamos destacar:
1) El hijo del señor Rajoy puede sentirse afortunado de tener un padre tan liberal y tan comprensivo. Un padre que, a pesar de que les prohibe casarse (es que la palabra "matrimonio" no es correcta), adoptar niños o hablar en público de su situación a los homosexuales, no tendría ningún problema en que su hijo fuera homosexual, se lo dijera, se quisiera casar (aunque él le recomendaría no hacerlo, ya que, repito, la palabra "matrimonio" no es correcta) y él le apoyaría firmemente. Si es que cuando los españoles vemos la actitud del señor Rajoy respecto a los homosexuales, nos ponemos en seguida a la defensiva y no somos capaces de apreciar todos los matices de sus argumentos.
2) Al parecer, según una señora, en España se ha quitado el crucifijo de la pared para poner la media luna. Me parece curioso y me pregunto cuánto hace que esa señora entra en un aula. Esa señora le cayó muy bien a Mariano Rajoy. Ella es la partidaria de la misa los domingos y las faldas por el tobillo. Un velo no nos pondrá, eso por supuesto que no, pero tal vez un jersey de punto azul marino considera que nos quedaría bien a las jovencitas del siglo XXI españolas. Las árabes por su parte pueden ir como quieran.
3) El Estatuto andaluz no se parece en nada al Estatuto catalán. Y quien diga lo contrario es que no se los ha leído, ambos, enteritos, como ha hecho el señor Mariano Rajoy. Porque en el Estatuto andaluz el andaluz no se contempla como idioma (cosa que también me parece normal) y en el catalán sí se especifica que el catalán es el idioma oficial y que ha de ser aprendido. Al menos es un idioma, digo yo. Pero bueno, lo importante es eso, aunque todo el resto del Estatuto fuera un copia y pega del catalán, han borrado la parte del idioma oficial, así que todo solucionado. Mmmm, ¿ponía nación en alguna parte?
4) No hay ningún problema con el señor Gallardón. Claro que no. Qué tendrá que ver en todo este asunto. Las decisiones internas de un partido (en este caso el popular) no tienen porque ser comentadas, ya que por eso son internas. Son así y punto. Me imagino a Espe en estos momentos saltando en el sofá de su casa, que vale más de 300 euros.
5) El señor Rajoy cobra más de 300 euros. Cosa que cualquier español debería saber.
Creo que esto es todo señoras y señores. Acabé la Regenta. Acabó la entrevista. Ya estoy esperando por otra y espero que se note la ironía en este post. Activo, creo.
Hoy hubiera sido el cumpleaños número 76 de la república española, siempre y cuando no se hubiese desarticulado. Hace 76 años los republicanos ganaron las elecciones de forma abrumadora porque España necesitaba muchos cambios, y ellos podían proporcionarlos.
De hecho lo hicieron y creo que aún hoy todos podemos ser conscientes de esos cambios y también creo que, sin la II República a nuestras espaldas, muchas cosas, como por ejemplo la educación (afortunadamente la religión católica no es obligatoria), no serían como son hoy en día.
Sin embargo actualemente, que es más que obvio que España necesita muchos cambios (todo el mundo puede darse cuenta de que estamos prácticamente a la cola de la Unión Europea y si no lo estamos es por los países que se acaban de adherir), tenemos una monarquía y una población que para nada tiene intención de cambiar.
Hoy al parecer se han hecho varias manifestaciones y además, se ha hecho una encuesta a la población acerca de si prefieren república o monarquía... Sinceramente, he preferido no mirar los resultados para no tener que deprimirme. Pero siempre me quedará la constancia de que hay bastante gente como yo, que esperan ansiosamente la llegada de la tercera república a España.
A por la tercera república.
La verdad es que en el día de hoy no he pensado casi nada en la república... porque tenía decisiones mucho más importantes que tomar, y era mucho más difícil que decidir entre república y monarquía. Más que nada porque esa elección esta clara.
Todas las vacaciones son para descansar, dormir, relajarse, no pensar demasiado y volver a cargarse de esas energías que has ido perdiendo los meses anteriores y sobre todo, las semanas anteriores.
Yo siempre digo que las vacaciones son para esto y luego acabo como éstas: los primeros días saliendo mucho, demasiado, acabas agotada y te das cuenta de que duermes menos que cuando tienes clase; después trabajando mucho, también demasiado pero bueno, ¿cuándo trabajar no es demasiado? En ese momento ya estás medio muerta pero no te vas a acostar pronto, porque estás de vacaciones, así que ya casi ni duermes.
Bien, luego te das cuenta de que las vacaciones ya se están terminando y lo que son las obligaciones como estudiante no las has ni empezado, de que te surjen otras obligaciones por ahí que no son ni la mitad de divertidas que hacer deberes de trigonometría (y va en serio) y que los compromisos familiares siempre aparecen cuando menos los quieres.
En la tercera fase me encuentro ahora mismo, haciendo deberes mientras acabo de actualizar "artículos" con Helen y con las maletas a medio preparar al lado de mi violín con unas partituras que ya tendría que saberme de memoria y que tendrían que sonar muy bien... pero que no lo hacen porque las dos fases anteriores (salir mucho y trabajar mucho) me lo han impedido.
Este post no es para afianzar los pensamientos ajenos de que mucho parecerme a Mónica la de Friends (de esas cosas que alguien te suelta cuando no viene a cuento) pero luego de organización y control del tiempo 0. Y es que... ¡no hay tiempo! Si ya lo dice mi profesor de Historia... unas 80 veces por clase.
Realmente escribo esto porque, todas mis vacaciones tienen estas fases, por las que paso inevitablemente por mucho que intente organizarme, pero además estas vacaciones son las de Semana Santa. Y si algo las caracteriza son que los temas y los ánimos de los católicos a mi alrededor están muy sensibles. Es la época en la que no se puede encender la televisión pública (yo de hecho miro el calendario y ya ni lo intento), en la que los del telediario no hacen reportajes extraños para rellenar los minutos sin noticias ya que siempre te podrán poner a fieles llorando porque su virgen no puede salir debido a que está lloviendo, es la época en la que a la gente le da por meter las fotografías de su Primera Comunión en la cartera y enseñártelas año tras año... Y decirte todo lo que te has perdido por no vivir esa devoción.
A ver, en mi corta vida he decidido muchas veces por mi misma el camino a seguir por la religión. De hecho de pequeña me echaron de religión por expresar mis ideas y fue cuando decidí hacerme atea y dejarme de tanta tontería. No me gusta ni me parece bien que no se puedan ver un montón de canales en estas fechas porque a parte de que el tema no es que me llame demasiado, son todas repetidas... Menos Mel Gibson (que debería aprender dos cosas: los métodos anticonceptivos existen y hay más libros que la Biblia y no son sólo guiones) ya nadie hace ese tipo de películas.
Tampoco soporto que la gente se eche a llorar por no poder salir en procesión. No porque critique su devoción, sino porque no me entra en la cabeza que con la de años que llevan haciendo eso no se les haya ocurrido la brillante idea de tapar a la virgen por la parte de arriba con algo... No sé, ¿una lona impermeable? ¡Algo! Para poder sacarla con lluvia, viento o granizo... y así no lloraría nadie, sólo que esos idiotas que van descalzos flagelándose cogerían, además de una posible infección, una pulmonía, por gracia de Dios. Que alguien me lo explique... ¿pasa algo por cubrir a la Virgen para que no se moje? ¿No llegaría la figurita de madera a comunicarse con Dios? Porque existen plásticos transparentes súper útiles... Y con el calentamiento global lo van a necesitar.
Ayer tuve una conversación un poco traumática con mis amigas y la mayoría son de esa clase de personas que solamente van a misa el día de Ramos. Día en el que el cura les suelta en forma de rollo, a parte de la misa, que está muy mal que la Iglesia sólo se llene en Ramos y es una Iglesia realmente enana... No sólo una me dijo que porqué no la acompañaba a las procesiones, sino que es una lástima que yo no sienta esa devoción y esa protección de Dios...
Ese es un claro ejemplo, que no va a suceder, de una cosa que me divierte aún menos que las matemáticas en vacaciones. Y tengo alarma en casa...
