Vamos a actualizar por aquí ya que aunque volví de vacaciones el domingo por la tarde/noche, aún no me había dado por poner nada. Me lo he pasado muy bien y me he recorrido a fondo las tres ciudades (Mérida, Sevilla y Granada) con lo cual estoy aún más agotada que antes de irme. Pero en el fondo son las vacaciones que me gustan. Las de estar tirada en la playa (uuuh, sol) o donde sea me agobian, ¡se necesita algo más activo para que me lo pase bien!

¡Pues estas vacaciones han sido muy activas! Mérida me ha gustado aunque es un poco menos de lo que yo esperaba, porque al fin y al cabo esta todo muy derruido (normal, con la de años que tiene, pero vamos, que le hacen demasiada publicidad). Sevilla ha sido lo mejor de todas las vacaciones ya que la ciudad es preciosa y ha sido donde mejor me lo he pasado y volver a ver Granada después de 8 años (que coincidencia, han pasado 8 años y tenía 8 años la otra vez que fui) ha sido magnifico. Además el guía de la Alhambra no paraba de recordarme a mi profesor de historia (bueno sólo he tenido uno, así que ya se sabe a cuál me refiero) con lo cual fue muy divertido.

Una de las cosas que más me han gustado (porque ha sido de las más especiales y por la que llevaba más tiempo esperando que por unas vacaciones) ha sido poder quedar por fin con Dafne y con Carlos, ¡a los que quiero mucho, mucho, mucho! Y que son geniales por haberse ido a Sevilla desde Cádiz sólo para poder pasar un día conmigo. Es increíble que hayáis hecho eso sólo por verme y me ha encantado poder veros y hacer frikadas con vosotros, ¡que ya tengo ganas de poder repetir! Además me han presentado a JC, que también es un chico que merece la pena conocer, ¡porqué las fotos improvisadas cuando la lluvia de hojas fueron geniales!

Hoy JC me ha pasado las fotos que hicimos con su móvil (que para mi creo que tienen muy buena calidad) porque ni Carlos ni yo pudimos llevar la cámara. ¡Se la llevaron nuestros padres! Pero bueno, que para eso están los móviles de última generación.

Por si todos estos buenos recuerdos del jueves pasado fueran pocos hoy he visto por fin a mi querida Kai después de dos meses. ¡Qué me ha traído una postal de Guinness porque le recordó inevitablemente a mí! Que mala fama estoy cogiendo... ¡Nena te quiero! ¡Por fin volvemos a estar las tres juntas (Alu, Ana, Lyra) después de todo el verano!

"Según las investigaciones, a partir de cierto subnivel o metanivel el ser humano ya no está en condiciones de reconocer la inteligencia como tal. Sólo concibe como inteligencia lo que está dentro del marco de su comportamiento. Más allá de dicho marco, por ejemplo e el microcosmos, directamente la ignoraría. Del mismo modo, en una inteligencia superior, en un intelecto que supere en mucho al humano, éste sólo vería caos al no poder desenredar la compleja lógica de su sentido. Las decisiones de una inteligencia de ese tipo le resultarían incomprensibles por estar basadas en parámetros que superan la capacidad de procesamiento intelectual del ser humano.

También un perro ve en un ser humano sólo el poder a que se subordina, no su intelecto. El comportamiento humano le parece un sin sentido porque nosotros actuamos en función de reflexiones que superan su percepción. Por nuestra parte, nosotros no podremos percibir a Dios, en caso de que exista, como inteligencia, porque su pensamiento podría basarse en una totalidad de reflexiones cuya complejidad se nos sustrae en gran medida.

En consecuencia, desde nuestra perspectiva, Dios es caótico, y por lo tanto es, desde un punto de vista práctico, el menos indicado para hacer que gane un equipo de fútbol local o para impedir las guerras. un ser así estaría más allá de la máxima frontera posible del entendimiento humano. De ello se desprende forzosamente como interrogante si el metaser Dios está a su vez en condiciones de percibirnos como inteligencia en nuestro subnivel."

Página 875 de mi lectura actual, "El Quinto Día". La verdad es que está página me ha sorprendido bastante ya que no tiene nada que ver con el tema general del libro, y no es más que la mención a un artículo de conclusión de una de los personajes secundarios, y a la vez resume y explica tan bien y de forma tan sencilla lo que tanta gente debería de plantearse actuamente que me pareció apropiado mencionarlo en el blog.

Escribo desde Sevilla (viva el wifi del hotel, si es que con las tecnologías de ahora no hay nada que me separe de mi pórtatil) con mucho calor y muchas ganas de que llegue mañana. Desgraciadamente, he perdido mi blanco neutral en dos días, con lo que me costó conseguirlo. El título del post, por nada en especial: es el título del capítulo que se inicia con este texto.

Otra vez que dejo el blog abandonadito, aunque esta vez sólo es por poco más de una semana y dentro del territorio español.

Mañana me voy a León, a Valdevimbre, a disfrutar de las ventajas de un abuelo con viñedos y de que son las Fiestas del Vino (lo juntas y es muy práctico, excepto si te empieza a hablar del PH, las uvas y todo eso... en medio de una feria). Voy a pasar unos cuántos días, como dice Amaral, toda la noche en la calle, con mis primos (y toda la gente conocida que me encuentre allí, que suele ser un montón).

Y el domingo hacia el sur, ¡a asarnos y andar tirados por las calles de calor! Ya me han llamado suicida varias veces. No soporto el calor y el solazo tremendo que hace en Asturias, ¡gracioso va a ser verme en Andalucía! Voy a ser la gotita de leche cuando todo el mundo va a estar moreno total a estas alturas del verano. Creo que es el único verano en el que a mediados de agosto aún no he ido ni un sólo día a la playa ni a la piscina.

El domingo a Mérida hasta el martes, cuando nos vamos a Sevilla hasta el viernes de tarde y luego dos días en Granada. Nunca he estado en Mérida ni en Sevilla pero Granada ya me lo conozco de cuando era pequeñita. Curiosamente me dio una insolación en la Allhambra (¿se repetirá la experiencia? ¿abro una encuesta?).

¡Da igual! ¡Por qué va a ser genial! Y el día 16 (creo que era el 16) a ver a Dafne, mi traductora e intérprete preciosa a la que tengo ganas de ver ya, a Carlos que aunque es un borde de narices se le quiere mucho y menos mal que no lee mi blog excepto si se lo pido porque si no me caería una buena, a Carmen a la que tal vez no pueda ver pero que ya le vale, que voy a cargar con la bandera por ella y por si acaso...

Nos vamos fuera otra vez mañana mismo, y menos mal, que llevo 15 días aquí de rutina y vaya aburrimiento en general. Encima no he hecho nada del trabajo acerca de la inmigración europea... bueno, a ver cuándo lo hago al final. De todas formas este está resultando un gran verano en el que estoy haciendo muchísimas cosas.

Esta tarde estaba trabajando en la tienda cuando ha salido en 40tv un nuevo videoclip de Garbage. Suelo poner algún canal de música en la televisión de la tienda (aunque lo que sale tampoco es que me suela encantar) para tener algo de fondo y enterarme de si sale algo nuevo que me pueda interesar o algo parecido. Y esto lo ha hecho.

En cuanto empezó, simplemente por el contraste entre rojos y negros y las guitarras ya me imaginé que seria Garbage. La canción en concreto se llama "Tell Me Where It Hurts" y se parece bastante al estilo que tenían en su último disco, "Bleed Like Me" (disco que me encanta, por cierto).

La historia es muy extraña, sobre todo teniendo en cuenta la letra, que simplemente es una especie de conversación en la que una persona le cuenta a su pareja que puede confiar en ella, le pide que le cuente qué le pasa y le asegura que le podrá ayudar, pero claro, eso con el toque de Garbage da mucho de sí, hasta hacer un videoclip totalmente extraño en el que una tía bastante ida acaba dejando al novio en silla de ruedas para poder controlarlo y ser como sus amigas.

Te encuentras a todas las tías del videoclip vestidas, maquilladas y peinadas así de noche por la calle y te da algo, pero es parte del encanto de los videoclips de Garbage: las pintas que lleva Shirley y que en todos acaba enseñando (casi) todo. Sin embargo, sale muy guapa aunque le noto algo muy extraño en la cara. No sé si es que se ha operado la nariz o se ha pasado con el botox, pero claramente algo se ha hecho porque esta extrañamente más guapa de lo normal, aunque no es la clase de chica que pueda parecer fea.

Ahí va el video (la letra está en Melodía Mental abajo a la derecha junto con el video en pequeñito). Ya me diréis qué os parece. Repito lo que digo siempre cuando pongo algo de Garbage: aunque se llame basura no es una basura.

Ayer por la noche estaba hablando con mi amiga Carmen de algo (soy incapaz de recordar qué) cuando de repente soltó una de esas respuestas suyas con las que yo estoy haciendo mi gran archivo de paridas, del que un tanto por ciento considerable es suyo, y que me pareció gracioso. Así que aquí va (¡le he puesto todas las letras y todo!).

"Yo estoy en la típica edad en la que se te presupone una madurez, que tú sueltas de vez en cuando y que te asusta, y te sientes vieja, con lo cual contrarrestas con unas paridas descomunales... eso crea una problemática incipiente, la gente no sabe cómo tratarte."

Así que, todas las personas de 20 años que lean esto o que conozcan a otras personas de 20 años en esta situación, compréndanlo. Por su parte, Carmen ha dicho que me da permiso para publicar esto pero que después se considera muerta a la hora de responder preguntas.

Este es uno de esos días en los que no paras (he ido a la Feria de Muestras, increíblemente no me he gastado demasiado dinero, tengo un anillo árabe y un poster gigante de Moulin Rouge que no me entra en la pared con la foto del beso entre Nicole y Ewan) y por eso te salen post como este, cortitos y con la sensación de estar cansados hasta ellos mismos.

Pero que dan que pensar. Es que hay edades muy duras.

El jueves llevé a mi hermana a ver Los Simpsons al cine (vale, se nota que últimamente publico muy diariamente el blog, ¿eh?). La verdad es que no estaba yo muy de acuerdo con llevarla a ver esa película porque, vamos a ver, ¿no se supone que Los Simpsons es animación para adultos?

Pues al parecer no, porque la sala estaba llena de niños pequeños. Los guionistas de esa serie se han hablandado mucho porque antes le daban un poco más de caña tanto al gobierno de Estados Unidos como a todos esos temas de los que tan poco les gusta hablar a los americanos puritanos. Vamos, que la serie ha perdido mucho. De hecho no sé quién me dijo que habían cambiado los guionistas. Ahora lo que eran Los Simpsons ha sido ocupado por Padre de familia.

El caso, que la película está bastante bien aunque no se puede dejar de considerar un capítulo de hora y media. De esos con muchos "Continuará" por el medio. Sobre todo me ha hecho gracia porque era la primera vez que llevaba a mi hermana al cine y nunca creí que podía estar tanto tiempo callada (para todo el que me conozca, somos iguales, así que ella tampoco calla).

Tengo que destacar un momento clave de la película, cuando Lisa conoce al que será su "amor" en esta ocasión. Un chico pelirrojo muy gracioso que lo primero que le dice es: "Acabo de llegar de Irlanda". Muy apropiado para la ocasión. Y tras decir que su padre es músico y ver la cara de boba que se le ha quedado a Lisa, que es exactamente la que se me quedaría a mí en esa situación, el chico añade "No, no es Bono. Oye, en serio, mi padre no es Bono".

Eso simplemente era muy apropiado para mí. Lo mejor de toda la película, el irlandesito encantador, sin olvidar a Spider Pig con el que tanto nos reímos en Irlanda. Si es que quedará para la posteridad. Aunque la traducción de "Spider Cerdo, Spider Cerdo" queda bastante mal de ritmo.

Tampoco es que sea la clase de película por la que no puedes sobrevivir a que salga en el videoclub, pero ha estado bien. Y ya como anécdota que me ha alegrado mucho la mañana, ¡hoy llueve! Sé que a cualquiera le puede parecer que estoy loca pero es que ha hecho mucho calor, y yo no lo llevo (ahora es cuando la gente me dice que entonces porqué me voy la semana que viene para Andalucía, ¡por qué hay mucha gente que quiero ver!).

Próxima película con mi hermana: Los Cuatro Fantásticos y Silver Surfer (porque traducirlo como el surfero de plata es muy cutre). Otra película que no es para niños pero es que, con sus propias palabras, "Johnny es muy guapo". Como vienen los niños de hoy en día...

Siempre tengo la estúpida manía de mirar el final de las cosas cuando aún están sucediendo, para justo en el momento de llegar a la meta y cruzarla, desear volver atrás y aprovechar más todo lo que ha sucedido.

Precisamente por eso me pierdo muchas cosas y las siguientes a ellas como resultado de no parar de pensar en lo que he dejado atrás, en lo que lo echo de menos y en reñirme a mi misma por ser así. Lo cual es aún más estúpido. Un bucle sin fin.

En el día de hoy me he arrepentido de no haber hecho cosas que ahora me muero por hacer y de haber hecho otras que no deberían haber sido así. En el día de hoy... he encontrado una flor, cuyo nombre no recuerdo, en mi libreta de clase. Y he recordado que mi clase era la tercera puerta a la izquierda.

Porque echo de menos los paseos por la playa con un café, las canciones a la guitarra repetidas una y otra vez, las cenas a las seis de la tarde, no poder dormir por la risa tonta del tema de siempre y una compañera más tonta todavía pero que ahora muchas veces me falta, echo de menos las esperas interminables en la parada del bus por las noches y...

Aquí estamos de nuevo después de unos pequeños días de "descanso" (al menos bloggero). La verdad es que cuando se vuelve a casa después de bastante tiempo se suelen acumular las cosas para hacer. A parte de que hace demasiado calor como para hacer muchas cosas seguidas y con concentración (sé que alguien me querrá matar por este comentario pero, ¡quiero que llueva!).

Ahora me ha dado por leer todos los libros que se me habían ido acumulando durante el curso (una compra, compra y luego acaba por leer la mitad de los que tenía pensado). Claro que después de más de un mes sin leer una ya tiene ganas de coger algo en plan bien. Y teniendo en cuenta la cantidad de libros obligatorios que me van a mandar para latín y griego mejor me leo por el verano los que me interesan porque luego, me parece a mí, que nada de nada. También me he escuchado la mitad de mi colección de álbumes de música (que son unos cuantos) y me he peleado con mi reproductor de vinilos para poder escucharlos también.

Pero nada, que hay que centrarse, y que entre el trabajo, la casa, mi hermana que está como hiperactiva leyendo todo lo que cae en sus manos e incorporando a su vocabulario palabras que a veces cuestan hasta enfocar en significado (y aún no ha cumplido los 5), el artículo para el proyecto del Parlamento (al que me estoy viciando porque aunque parezca raro la información es muy interesante) y el calor que hace, no hay quién se centre mucho, no estoy yo como para ponerme a rememorar cosas de Irlanda para escribir un post decente.

Lo dejaré para más adelante cuando además esté menos nostálgica y me limitaré a poner alguna foto. Hace exactamente una semana estaba yo en un avión de vuelta bastante menos desesperanzada que ahora. Probablemente era porque estaba medio dormida. Y así empieza agosto.

En frente de la estación de tren de Bray (Irlanda).Después de muchas horas de autobus, expresiones únicas. Yo (izq.) y Raquel. (Francia)
Apetece bañarse, pero no se puede. (Francia) Estatua tocando el violín en Futuroscope. (Francia)